lunes, 9 de agosto de 2010

Peeling casero


Tengo pensado hacer una sección de cosmética natural, que cada vez estoy más enteradilla, a ver cómo sale.

Como primer post, os dejo una receta de un peeling muy fácil y muy efectivo. Me lo enseñó mi madre hace mil años para suavizarme las manos y la verdad es que aluciné. Simplemente es aceite y azúcar. La receta de mi madre era con aceite de oliva y aunque va muy bien (el aceite de oliva tiene unas propiedades hidratantes increíbles) os dejo una versión mejorada.

Necesitamos:

- Un recipiente (con tapadera si la cantidad nos dará para varios usos)
- Azúcar (morena o blanca, lo importante es que el tamaño del grano no sea muy grueso)
- Aceite vegetal de primera presión (de oliva, almendra, coco, albaricoque, argán...)
- Aceites esenciales -opcional- (sólo unas gotas si es para camuflar el olor del aceite vegetal, quién sepa utilizarlos puede aprovechar para crear una fórmula en concreto)

Se echa el azúcar en el recipiente y se añade el aceite hasta que lo cubra (en mi caso he utilizado de oliva y argán). Yo he añadido un poquitín de aceite esencial de lavanda porque el olor del argán y la oliva me recuerdan mucho a la cocina y no me acaba de convencer el oler a ensalada. Además la lavanda por un lado es relajante y por otro regenera la piel (sobre todo de quemaduras, en verano es un buen complemento del aftersun o del aloe). Se mueve todo para que se empape el azúcar y se mezclen bien los aceites. Listo.

Si sabes de aromaterapia, puedes aprovechar para hacer tu fórmula personalizada y sacarle más partido, por ejemplo con una fórmula anticelulítica, o reafirmante, o regenerante...)

Es un peeling corporal (para la cara buscaríamos un grano más fino) y se aplica en seco (si la piel estuviera mojada el azúcar se disolvería en el agua y no haría efecto). Lo suyo es empezar por los pies e ir subiendo poco a poco, masajeando bien las zonas más rugosas (talones-rodillas-codos) y sin prisas, para que aceite se absorba bien e hidrate más. Cuando estés pringada de arriba a abajo (que tampoco hay que pasarse, la gracia está en el masaje, no en la cantidad), a la ducha para enjuagar con agua. Lo suyo es no utilizar jabón, ya que se llevaría el aceite por completo y viene bien esa hidratación. Sólo retirar con agua y secar (si le tienes mucho aprecio a la toalla, mejor retira con jabón el aceite). Te deja la piel MUY SUAVITA, no me cansaré de recomendar este peeling nunca.

En verano es muy bueno encontrar un hueco a la semana para hacérselo, retira células muertas, activa circulación, hidrata y prepara la piel para el sol. Eso sí, no ir a la playa justo después de hacerlo, casi todos los aceites con el calor y la luz del sol pueden ser perjudiciales para la piel, te pueden provocar manchas o es que directamente te fríes como una patata.

¡Que lo disfrutéis, merece la pena!

sábado, 31 de julio de 2010

Culpables

La salud está de moda. Esto es así. Lo vemos en los anuncios de la tele, en las revistas, en la proliferación de herboristerías y centros de yoga. Aunque tampoco se trata de algo novedoso, claro, es ahora cuando se están creando muchas más redes, libros, blogs y negocios sobre la importancia de buscar la salud. Y existen todo tipo de vías, desde las más puristas basadas en la alimentación y el higienismo, hasta otras más parecidas conceptualmente a la alopatía, como la suplementación natural (en vez de tomarme un analgésico, me tomo harpagofito).

Y me parece bien, es decir, lo veo normal en el contexto en el que estamos, rodeados de cemento y con las defensas y la moral por los suelos. Veo muy lógico y legítimo que cada cual busque la manera de ser más feliz y de potenciar su salud. Es verdad que es una pena que se ponga en venta la naturopatía (cuando es una cuestión de información y de hábitos) y haya surgido un mercado alrededor (del que formo parte, por cierto) pero me parece bueno dentro de lo malo... De todas maneras éste sería otro debate que no es el que ocupa el post que yo quería escribir, aunque está relacionado.

Yo quiero escribir sobre algo que me inquieta un poco en este mundillo natural en el que me muevo y que hace tiempo que llevo dándome cuenta. Se trata de la presión social y personal que arrastra el ideal de estar sano. Creo que es una de las consecuencias más negativas de todo esto, y que es algo que se opone directamente con el objetivo de cualquier hábito, dieta o terapia natural.

El "no cuidarse" genera mucho estrés. Y por supuesto que esto depende de cada persona, pero está todo muy bien planteado para que diferenciemos el bien del mal, lo que debemos comer de lo que no, lo que debemos hacer de lo que no, LO QUE DEBEMOS PENSAR DE LO QUE NO. Y lo digo como la primera estresada, que conste, que cada día me dedico mi ratito mental de tortura para pensar qué debería haber hecho hoy a favor de mi salud y que no. Y es difícil darse cuenta de que te estás presionando a ti mismo en muchos casos y muy fácil leerse otro libro sobre alimentación sana. Pero estoy en el mundillo y es que es verdad que se castiga mucho al mal hábito. Como ejemplo muy extremo, os diré que estoy en unas clases de cocina energética y que un día de práctica en cocina una chica se equivocó en la receta y casi se puso a llorar de lo que le iba a decir la profe al darse cuenta. Fue algo lamentable, la verdad, que una persona que paga un curso de cocina sana sienta esa presión estando allí. Pero también la entiendo, porque nos mete mucha caña la profe y hasta ridiculiza en público a sus alumnos. Es así, a mí me la jugó en una clase porque le dije que cuando salía bebía cerveza y estuvo haciendo chistecitos desde entonces. Cada vez que se habla del alcohol me hace un comentario y la gente vuelve la cabeza sonriente a mirarme... Tiene cojones o no. Y como esa historia tengo mil. Pero bueno, esto es un extremo, ya digo.

La cosa es que esta búsqueda de la salud debería hacerse de una manera libre, no deberíamos sentirnos mal si no la llevamos a cabo, si nos saltamos las reglas. Creo que es más perjudicial el sentimiento de culpa que beber cocacola, que fumar o que comer patatas fritas con ketchup. Esto ocurre también en otros campos ideológicos y políticos, en los que cumplir unas normas acaba siendo más importante que el hecho de buscar nuestras propias respuestas, sin presiones, simplemente con interés y entusiasmo. Lo que pasa es que en el campo de la salud, esta actitud moralista y castigadora (ya venga el castigo de dentro o fuera) es contradictoria al ideal que se predica, y se convierte en algo absurdo... Y deja de merecer la pena, al final.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Beberse el mar


De vuelta al blog (al menos por hoy), he pensado escribir un post acerca del agua de mar, ya que fui a un seminario el sábado pasado y he comenzado a hacerme una cura con "plasma marino". Conozco la terapia con agua de mar desde hace unos años, pero a decir verdad, hasta ahora no acababa de verle sentido.

Supongo que las propiedades del agua de mar son muy conocidas por casi todos. Ya sabéis, es cicatrizante, remineralizante, indicada sobre todo para problemas oculares o de piel como dermatitis u hongos. Lo que no es tan conocido es su uso interno, que es a lo que voy.

Se ha vuelto a poner de moda esta terapia, el agua de mar como bebida isotónica que restablece el equilibrio a nuestro cuerpo, con la frase "El mar cura todos los males del hombre", de René Quinton, colgando en los escaparates de los herbolarios. Se nos presenta como remedio milagro para todo, indicada tanto para deportistas como para embarazadas o para enfermedades de tipo crónico... O casos agudos como gastritis, colon irritable, fiebre... Para todo. Y quizás sea este aspecto el que hace desconfiar a mucha gente de su eficacia (incluso a mí misma). ¿Es posible que realmente sirva para todo?

Quizás lo más correcto (o prudente) sería presentarla como un trabajo " de terreno", basada en los principios de la oligoterapia. No se trata de acabar con una enfermedad en concreto, sino de fortalecer el organismo. Es el pilar básico de la naturopatía en comparación con la alopatía (que apuesta por la teoría de Pasteur, centrada en combatir agentes patógenos).

¿Y por qué agua de mar?

Hay que aclarar que aunque también se administre agua de mar tal cual, esto es, en su solución hipertónica, lo interesante es tomarla diluida con agua dulce en una proporción similar al plasma humano. En la proporción que se encuentra en nuestro cuerpo, en nuestras lágrimas y entre nuestras células. El 70% de nuestro cuerpo es agua salina, es nuestro "medio interno". En él, las células realizan sus funciones vitales y se nutren de los minerales que lo forman. No se trata sólo de agua y cloruro sódico, sino de otros componentes como potasio, calcio, magnesio, cobre, hierro, que se encuentran en forma de trazas. In vitro, si pusiéramos leucocitos flotando en agua de mar isotónica (diluida), éstos vivirían 21 días, su ciclo vital, frente a las dos horas que aguantarían en suero fisiológico. En Francia, a principios de siglo se administraba agua de mar isotónica intravenosa hasta que las autoridades sanitarias exigieron que debía estar esterilizada y fue prohibida (al esterilizar el agua de mar pierde sus propiedades). Por supuesto, no voy a cuestionar esta medida, simplemente quería recoger el hecho de que se utilizara en hospitales públicos. Hasta 1984, el agua de mar vía oral entraba dentro de los servicios de la seguridad social francesa.

Pero bueno, que me voy por las ramas. Lo que yo quería expresar sobre todo es la facilidad de absorción que tiene esta bebida y lo pronto que pasa a sangre y riega nuestros tejidos. Es lo que me parece más espectacular. Cada vez que fumamos, por ejemplo, las sustancias nocivas corren por nuestras venas, pasan al espacio extracelular y contaminan este medio. Nuestros tejidos se ven afectados, nuestras células literalmente se "comen" el petróleo. Esto es algo aceptado por todos, sabemos que aumenta el riesgo de cáncer al dar a las células mala "información". Ahora bien ¿Y si lo que aportamos es agua de mar isotónica? ¿No estaremos renovando y limpiando este medio interno? ¿No estaremos mejorando la calidad de nuestros fluídos? ¿No influye, por tanto, en la salud de las funciones celulares?.

Por eso es un "curalotodo", ¿no?

viernes, 1 de mayo de 2009

Esquizofrenia

Esta semana llegó a la tienda un chico bastante preocupado a hacernos una consulta. Entró casi subido en la bici, la dejó al lado del mostrador y nos buscó con unos ojos desesperados para hacernos una consulta. Su entrada a la tienda que ya de por sí me dejó perpleja, fue solo la punta del iceberg de lo que luego estuvimos tratando con él.

Casi sin aire, como si hubiese venido corriendo a la tienda, nos preguntó si existía alguna pastilla natural que sustituyese a los antipsicóticos, que necesitaba urgentemente dejar su medicación porque "le hacían sentirse otro". Quería un tratamiento que no tuviera los efectos secundarios que sentía, estaba alertagado, desmotivado, con faltas de energías... Que no quería vivir así. Es un chico joven, que sufre esquizofrenia. Por lo visto, una terapeuta floral (flores de Bach) le había recetado unas flores hacía tiempo y le dijo que con el futuro "ya no tendría que tomar la medicación"... Como era de esperar, no notó nada y dejó de tomarlas... Sin comentarios.

En repetidas ocasiones, mientras hablábamos, nos preguntaba sobre "la pastilla natural milagrosa", sin atender mucho a lo que tratábamos de explicarle. Luego se calmó un poco y empezó a escucharnos. Evidentemente, de la tienda no iba a salir con un producto en la mano,nos dedicamos a hablar sobre los posibles suplementos y hábitos a seguir, siempre complementando los alopáticos y siempre bajo la supervisión y aceptación de su médico. Esto en sí ya es una tarea complicada, no creo que existan muchos psiquiatras que apoyen este tipo de ayuda complementaria, no creo que ni aprueben su eficacia... Nos comentó que éste era parte del problema, que él sabía que era considerado "un individuo peligroso" que el sistema estaba así construido y que él no tenía ni voz ni voto. Nos dijo que en las épocas que había dejado de medicarse, había hecho locuras, pero nunca había había hecho nada ilegal ni peligroso para otra persona.

Yo me encontraba totalmente desgarrada, normalmente tratamos en la tienda problemas de malas digestiones, varices y trastornos del sueño, que son fáciles de atajar desde un punto de vista naturopático. Esta situación me dejó con una desolación inmensa... En su mirada, había alguien pidiendo socorro, y de una manera totalmente cuerda, pero al mismo tiempo había un precipicio en medio.

Le dijimos que no podríamos ayudarle, que podría buscar la ayuda de un naturópata y hacer un trabajo conjunto con su psiquiatra para ver qué opciones le ofrecían. Suponíamos que "el plan" incluiría un cambio de alimentación (el comía mucha bollería industrial... nada recomendable) y una serie de suplementos para el buen funcionamiento cerebral. Una vez en casa, investigué un poco sobre el tema (muy por encima) para ver si había información al respecto.

Desde la naturopatía, puede que lo más importante para tratar problemas mentales sea la alimentación. Ante todo, para el caso concreto de la esquizofrenia, se deberían suprimir los alimentos con gluten (el gluten es parte de algunos cereales como el trigo, la avena...) , la lactosa , las grasas y los azúcares. Supongo que todos aquellos que supongan malas digestiones, irriten la mucosa intestinal o sean excitantes. Con respecto al gluten existen varios estudios en los que se comprobó una drástica mejoría en los pacientes esquizofrénicos al retirar el gluten de la dieta (ojo, no en todos).

Como aportes nutricionales beneficiosos, a destacar los ácidos grasos esenciales, especialmente el omega3. La ingesta de ácidos grasos es fundamental para el buen funcionamiento neurológico, así que es recomendable para otros tipos de enfermedades neurológicas tales como el autismo, cada vez hay más estudios con respecto a esto. Los aceites vegetales como el de linaza o germen de trigo son ricos en omega3, aunque las algas superan su contenido en omega3, además de ser mucho más asimilable. Quizás tomarlo en forma de suplemento sea lo más recomendable al garantizar una dosis alta de manera constante.

También habría que hablar de el aumento de vitaminas del grupo B (fundamentales para el sistema neurológico) y antioxidantes (vitaminas A, C y E).


He visto por ahí que la acupuntura también tiene algo que decir sobre tratar la esquizofrenia, aunque no me he informado bastante, así que no me mojo.
Desórdenes como las adicciones, la ansiedad y los ataques de pánico, la anorexia y bulimia, la depresión, esquizofrenia, insomnio, agresividad, hiperactividad infantil, autismo han sido relacionados con diversos desequilibrios provenientes de la alimentación como la hipoglucemia, la intoxicación con metales pesados, los aditivos en los alimentos, las alergias alimenticias, y las deficiencias nutricionales

Creo que es importante que la gente empiece a relacionar cada vez más lo que comen con sus enfermedades, ya que en muchos casos es la clave del asunto o al menos guarda una relación muy estrecha. Quizás el campo menos relacionado sea el de las enfermedades mentales, la psiquiatría se queda satisfecha si el paciente toma su medicación y se le hace un seguimiento psicológico ¿Esto es suficiente? ¿No se debería tratar a las personas de una manera más integral sin convertirtas directamente en esclavas de las pastillas?

viernes, 24 de abril de 2009

Vida en crisis

He tratado de buscar un tema adecuado para escribir una entrada en el blog, lo miro todos lo días que me conecto con una extraña mezcla de nostalgia y desidia y nunca publico nada nuevo. A ver si me impongo un poco de disciplina y acabo con la dinámica anti-blog que me caracteriza últimamente.

Para retomar el hábito, he pensado no meterme en camisas de once varas y escribir un post más informativo que otra cosa...


Toda vida, es una vida en crisis.

Esta frase la cita María Zambrano en uno de sus libros (vamos, el que me he leído de ella, Hacia un saber sobre el alma) y aunque en él hace referencia a un tipo totalmente diferente de crisis, creo que podemos empezar por aquí... Toda vida, es una vida en crisis. María Zambrano habla de crisis como inquietud, inquietud del ser, una constante vital abrumadora y a mi modo de ver, necesaria.

Aunque el concepto de crisis de la autora es mucho más amplio, y relacionado con la poesía, la filosofía y el contexto histórico en el que fue escrito el texto, nos quedaremos con la idea de "crisis como inquietud vital" para mezclarlo con "la crisis del dinero", a ver que sale.

Un momento como éste, en el que el panorama económico se nos muestra desolador, se me antoja idóneo para, como mínimo, hablar de si se puede o no vivir sin dinero. Ante todo, quiero resaltar el verbo antojar, este es un tema delicado y no quiero para nada que lo que escribo afecte a alguien en una mala situación, que no haya mal entendidos. Este post no tiene que ver con la crisis económica mundial, sino con la crisis interior que debería provocar cómo entendemos el dinero, cómo dependemos de él y cómo nos definimos en base a él. "No sabemos o no podemos vivir sin dinero", a fin de cuentas, el juego está planteado ya sobre la mesa (como el monopoly), o sabes producir ganancias, o pierdes ¿no?. Yo soy la primera en reconocer que "soy una esclava del dinero" y que estoy hasta el mismísimo.

Pues llegamos al meollo de post (que anda que no le doy vueltas). La idea es que nos cale, al menos un poco, el concepto "gratuito", que reflexionemos sobre si disfrutamos o no con lo que vivimos y hacemos, y que valoremos "cuánto cuesta". Y no porque seamos unos "jetas", sino porque existen otras posibilidades y muchas actividades que nos pueden enriquecer sin que haya una transacción monetaria de por medio, de todas clases y colores. Existe mucha gente que extiende esto a su forma de vivir, y no me refiero solamente al movimiento okupa o "hippie". He encontrado un artículo sobre una mujer alemana que empezó a vivir sin dinero con 54 años y lleva una vida cómoda y normal, ahora tiene 60.

Internet es una fuente de información útil de la que podemos echar mano para "buscarnos la vida" (tiene gracia que una empresa haya utilizado este concepto para hacer un anuncio, pero es que es así) y quiero dejar un enlace clave como punto de partida en esta búsqueda. Se trata de una web que conozco hace tiempo, www.sindinero.org en la que han hecho un gran trabajo recopilando "material libre" de todo tipo, desde formación gratuita, formas de viajar, sitios web de trueque de objetos, agenda cultural, tutoriales, cursos... todo gratuito. Dan muchas ideas y muchos enlaces interesantes para hacer todo tipo de cosas. Antes incluso tenían información sobre dónde obtener comida reciclada, o incluso casa donde vivir, no sé muy bien por qué este espacio ahora no aparece.

Aunque la web está más centrada en Barcelona y Madrid, seguro que en tu ciudad hay mil cosas por hacer, que son gratuitas y que permanecen "ocultas". La web de sindinero.org es solo una página de información recopilada, hay muchos proyectos por ahí muy interesantes. Es que pones en el google "lo que sea gratis" y ya tienes enlaces. De hecho, no voy a poner ninguno más, que cada uno se busque las papas.

Bueno, si que dejaré info relacionada con la naturopatía y el mundillo natural, que para eso es mi blog. En la página del Ismet (Instituto Superior de Medicinas Tradicionales), ofrecen algunos seminarios y conferencias gratuitas sobre naturopatía, salud...etc. También ofrecen terapias naturales a 2 euros (son prácticas de alumnos supervisadas por los profes), te pueden hacer quiromasaje, osteopatía, acupuntura, naturopatía... Pinta bien, ¿no?

Por otra parte, en la agenda "cultural-natural" apunto que del día 7 al 10 de mayo está la feria "Biocultura" en Barcelona, donde podéis asistir a distintas conferencias gratuitas y degustar productos "bio" (acabas lleno, ¿eh?), Para poder entrar gratis al recinto os podéis pasar por herboristerías y tiendas bio, que seguro que tienen todavía entradas gratis, o al menos descuentos.

sábado, 11 de octubre de 2008

Lota


En el post anterior mencioné la lota como un hábito a seguir por los riníticos. Es uno de estos temas que tengo pendientes de escribir desde hace tiempo, así que aprovecho y lo dejo ya.

La lota es un instrumento parecido a una tetera, que dentro del yoga tiene una función muy importante: jala neti (o limpieza nasal). Es uno de los kriyas o purificaciones básicas de mantenimiento "yogui", si queremos que en nuestro cuerpo entre la energía vital o prana es necesario que éste se mantenga en perfecto estado. El lavado nasal se asocia con el bienestar del chakra frontal y de todos los canales de energía del cuello y cabeza, por lo que se considera imprescindible para sanar cualquier problemática de la zona.

En realidad, los occidentales también hemos hecho uso de los lavados nasales. Mi madre me ha dicho muchas veces que mi bisabuela cada mañana se lavaba la nariz con agua tibia y sal, solo que a la "española", manteniendo el agua en la mano y sorbiendo fuerte. Mi abuela me preparaba un "cuenquito" con agua tibia y sal siempre que me resfriaba. Personalmente no me gusta nada este método, desde pequeña me daba rabia porque de sorber tan fuerte (para que limpie hasta el fondo) te acababa doliendo bastante, como cuando se te mete agua en la nariz estando en la piscina. El acto de tener que "respirar agua para limpiarse" me parece un poco violento. Con la lota es mucho más suave el asunto e igual de efectivo (gracias, yoguis, por hacerme la vida más agradable).

Creo recordar que también existen "perillas" para hacerlo. Vendrá a ser lo mismo. Pero yo en casa tengo la lota, así que me centraré en ello.

Tengo que decir que lo de los lavados nasales lo recomiendo a todo el mundo. A los
mártires de la rinitis vasomotora como yo, es mejor que lo hagan a diario. Los demás pueden alternar los días, no sé, dos o tres veces a la semana. Es una práctica totalmente segura, sin contraindicaciones y sin efectos secundarios no deseados. En los años 70, un tal Dr. Caycedo, que viajó a la india y quedó prendado de la terapia ayurvédica (medicina india), comenzó unas investigaciones junto con un otorrinolaringólogo barcelonés, el Dr. Campmajo, en las que demostraron los beneficios de esta técnica sobre el estado de la mucosa nasal. Según he leído, Campmajo llegó a la conclusión de que la limpieza natural e higiénica realizada con la lota mejora las funciones nasales, entre las que cita “las funciones respiratoria, olfativa, gustativa, auditiva, de fonación, de humidificación, de drenaje lacrimal, de recalentamiento, de defensa o de protección, de filtro, de vehículo de los medicamentos...". Entre sus observaciones también destacó que resulta notablemente eficaz para todos los problemas de nariz, garganta y oídos en general. Además, es excelente en casos de fiebre del heno, alergias, sinusitis, ronquidos, resfriados y catarros, pérdida de olfato, dolores de cabeza y de garganta, contaminación por polvo, humos, tabaco...

Vamos, que está bastante bien. La cosa es hacerlo a menudo. En casos de rinitis vasomotora esto es fundamental, si no, no funciona. Si se hace solo durante un catarro para sacar los "mocos verdes" se puede hacer varias veces al día.

La primera vez que se hace puede parecer un poco raro, te ves delante del espejo con una jarra metida por un agujero de la nariz y por el otro ves como sale el agua. Es muy ridículo, pareces una fuente humana. Pero es cuestión de acostumbrarse.

Instrucciones de uso:

Hay que llenar la lota con agua tibia. Creo que es importante cuidar que este agua no sea del grifo sobre todo si se hace a diario, teniendo en cuenta que se trata de limpiar la mucosa no tiene sentido hacerlo con agua con cloro, cal, alguicidas y bacterias muertas. Agua buena, de botella, filtrada o de ósmosis. Después hay que echarle una cucharadita (tamaño café) de sal marina gruesa (me acabo de enterar que la fina es peor) y remover hasta que se disuelva.

Lo podemos hacer en el lavabo o mientras nos duchamos. Hay que introducir el pitorrito de la lota en un agujero de la nariz e inclinar la cabeza para que el agua salga por el otro. Se puede respirar por la boca mientras tanto. Cuando se retira la lota, se aprovecha para echar aire con fuerza hacia fuera (saldrá de todo si estáis malitos). Se repite la operación hacia el otro lado. Luego se inclina la cabeza hacia atrás y se introduce agua por un agujero. Esto sirve para que llegue mejor hasta el final de las fosas nasales posteriores. Lo suyo es aguantar hasta que se llenan, luego te inclinas hacia adelante y dejas que salga todo el agua. Y se hace también con el otro agujero. Al final hay que expulsar aire por la nariz, muy fuerte, para que salga todo el agüilla que quede.

He leído que se puede hacer también con agua fría, que tendrá un efecto tonificante. Supongo que el agua tibia es más para sacar impurezas. También hay quien le añade alguna esencia - ¿lavanda? ¿tomillo? ¿eucalipto?. Yo prefiero solamente agua y sal. Si alguien opta por ponerse esencias, que se entere bien de los posibles efectos que puede tener, la pared de las fosas nasales está muy vascularizada, fácilmente entrará en el torrente sanguíneo (muchos medicamentos y drogas se toman por ahí). Además, podría irritar.

Para los más vagos, que sepan que existen sprays de agua de mar, aunque he de decir que no tienen ni punto de comparación con la eficacia de la lota. Los que tengan rinitis vasomotora que sepan que sale el agua a presión súper fría, y les puede poner incluso peor.

Bueno, no se me ocurren más consejillos. Hasta otra.

sábado, 4 de octubre de 2008

Rinítica perdía


Hoy es uno de los días buenos de la semana (y encima es sábado), no estaría escribiendo un post si no fuera así. Cuando estoy mal no sé ni dónde meterme, siento que la cabeza me va a estallar y cualquier roce me molesta, hasta un pelo sobre la cara, la ropa. La congestión hace que mis ojos no soporten la luz y se me quedan medio cerrados y llorosos, me entra un sopor gigantesco, me vuelvo torpe. Mi nariz inflamada se convierte en una fábrica de mocos líquidos, capaces de inhabilitar un pañuelo en pocos segundos. No paro de estornudar, una y otra vez, y cada vez que estornudo aumenta la congestión. Cuando llego a este punto, lo único que quiero hacer para aliviarme es meterme herméticamente en la cama para estar calentita, con un pañuelo en la mano y un paquete en la mesita de noche.

Mi bolso, mi cuarto, mi cama, mis bolsillos, las mangas de mis camisetas.... hay pañuelos arrugados por todas partes.

Es la rinitis vasomotora o, como yo la llamaba antes, mi alergia al frío. Llevo conviviendo con ella unos cuatro años y todavía me coge desprevenida. Si apoyo un pie en el suelo nada más levantarme, o me dejo el pelo húmedo, o me entra fresquillo entre el pantalón y la camiseta, si me siento sobre algo metálico y frío, si dejo la ventana abierta mientras estoy con el ordenador.... Como me pille el día malo, suelto el primer estornudo de aviso y ya me puedo aligerar en ponerle remedio porque si no estoy perdida: todo el día con la santa rinitis, los mocos y los pañuelos colgando.

En mayo me hicieron mil pruebas alérgicas y no soy alérgica a nada. Mi alergólogo lo diagnosticó como rinitis vasomotora y ni me molesté en volver al otorrino que me dijo que como fuera eso me acostumbrara, porque no existe solución. Es una de las enfermedades modernas de las que aún no se conocen las causas que la provocan, lo único que se sabe es cómo reacciona el cuerpo. Hay teorías que dicen que puede ser por toxicidad por la contaminación, por una alimentación desnaturalizada (químicos, alimentos procesados...) pero de momento la "ciencia occidental" no se moja. A veces se pasa con los años, a veces no.

En realidad no estoy preocupada porque Jordi, un profesor mío, me dijo que con naturopatía (o acupuntura u homeopatía) se trata y se cura, así que estoy deseando cobrar el mes que viene para meterme en la clínica de mi academia a ver qué me dicen.

Pero os aseguro que es un latazo. Te inhabilita totalmente y quedas como aislado del mundo, y lo peor es que tienes que seguir trabajando a pesar de todo, porque puede durar media hora, medio día o dos días, nunca se sabe. Si cogiera una baja cada vez que me da (una vez a la semana, seguro) mi jefe me acabaría despidiendo. Así que imaginadme detrás del mostrador de mi tienda:

- Aaaaachiiiiiiís!! (pañuelo, nariz roja, ojos de moribunda)
- Uy, vaya trancazo que has cogido.
- Nho señora, es unha especie de alergia que me enhtra.
- Sí, es que como no llueve se levanta todo el polvo...
- Sí, sí. Aaaaaa... Aaaaaachiiiiís!!! (pañuelo mojado, hay que apurar) Pues para hacerse enjuagues bucales, lo mhejor es el tomhillo, que es muy anhtibiótico, tomhe. Achiiiiiís!! (bolsa de tomilllo empapada, una clienta menos, lo sé)
- Creo que tengo en casa, déjalo, anda cóbrame lo demás.

¿Por qué me pasa a mí esto? En eso estamos, y estoy recopilando teorías propias y adquiridas leyendo de aquí y allá. De momento os dejo a los riníticos vasomotores (¿por qué no hacemos un club?) unos consejillos que me han ido bien.

1. Pañuelos de tela. Aunque nunca tengo preparados porque soy un desastre, son mucho más suaves y duraderos. Los de papel se rompen y se queda todo lleno de virutas, por no hablar del papel de wc. Además, con los blanqueantes y la propia textura del papel, al rato te dejan la nariz destrozada, tanto, que puede empezar a escocer y a hacer heridas. Pañuelos de tela, en abundancia. También hay una marca de pañuelos de papel que son como de celulosa, biológicos de la marca "Naturae", los distribuye Biocop, por si queréis pedirlos en la "tienda bio" que tengáis más a mano. Son una pasada, la textura es súper suave, no irrita la nariz y he descubierto que son lavables.

2. Lota y agua salada. Sobre la lota habría que escribir un post entero (lo haré). Es como una tetera para hacerse lavados nasales. Es un invento de la medicina ayurvédica que utilizan desde hace siglos los yoguis. La cosa es hacerse cada mañana lavados con la lota y agua salada para que la mucosa esté hidratada y tonificada. Es muy gracioso, hay que meterse un "pitorrito" por un agujero, inclinar la cabeza y dejar que salga el agua por otro. A mi me funcionó de manera mágica hasta que la dejé de usar y me volvió la rinitis. Nunca encuentro tiempo pero tengo que volver a usarla. Es un mantenimiento que hay que hacerlo a diario, una vez te coge la congestión ya no sirve (al menos a mi) . Hay que hacerlo todos los días, aunque te levantes bien y creas que no te va a dar.

3. Hacer ejercicio. Cuando activamos el sistema nervioso simpático, las fosas nasales se abren para que entre más aire. He comprobado que si estoy con la rinitis y empiezo a hacer una actividad, o tengo mucha prisa o me pongo a correr, se me pasa. No vale con un intento de 5 minutos, porque volverá la congestión. Lo malo de esto es que no te puedes poner a mover en cualquier sitio, pero probadlo un día. Poneos un chandal y salid con la rinitis a correr a la calle, veréis como se pasa. Si se hace bien, ya no te vuelve hasta la próxima vez que te enfríes. Así que no os quedéis parados con el sudor porque al enfriarse vuelven los estornudos.

Este último consejo no es muy práctico, pero entendedlo como un experimento para observar vuestro cuerpo. La rinitis vasomotora se explica como una inestabilidad en la inervación de las fosas nasales, normalmente reina el sistema nervioso simpático, y los riníticos digamos que, pasamos del simpático al parasimpático con mucha facilidad, sin control. Por eso supongo que funciona lo de la lota, porque cuida la mucosa de las fosas nasales en las que están los nervios que la gobiernan, por decirlo así.

Seguiremos investigando. A cuidarse